Análisis – Pro Evolution Soccer 2019 – Konami saca el mazo a pasear

Childish Gambino, Gorillaz y Crystal Fighters entre los protagonistas de la banda sonora de FIFA 19
31/08/2018
La primera semifinal del campeonato de E-Sports de MotoGP 18 tendrá lugar el próximo 7 de septiembre
04/09/2018

PES 2019:

PS4, XBOX ONE, PC

Konami saca el mazo a pasear.

Mientras que cierto sector se empeña cada año en dar por desterrada a Konami, ya no solo de la saga PES sino de los videojuegos de sobremesa, estos se empeñan en dar mazazo tras mazazo con su Pro Evolution Soccer. El gameplay de este año es un crochet descomunal en la sien de todo aquel que lleva el fútbol en sus venas. Desde luego que esto no debe servir de cortina para disimular las terribles carencias que sigue arrastrando en modos, ambientación y licencias, pero cuando corría el año 78 y salió a la luz el primer videojuego de fútbol llamado Soccer (Fussball) para la olvidada Cassette 24, si algo se tenía claro es que todo sueño pasaba por tocar un día la cima que ha coronado PES 2019, la de convertirse en el mejor videojuego de fútbol de la historia sobre el césped.

GAMEPLAY:

Vamos a llamar a las cosas por su nombre. En Gaming Sports no queremos análisis cíclicos en los videojuegos deportivos ni tampoco medias tintas. PES 2014 fue la primera piedra de este ambicioso proyecto, y lo que más claro debe quedarle al usuario es que tener un PES 2019 de esta calidad solamente ha sido posible gracias a que Konami peleó a muerte por una idea, jugándose el tipo a quemarropa frente al batallón enemigo. Se quemó pero hoy las cicatrices que porta hacen de su escudo una coraza fuerte y resistente. Pes 2014 fue necesario para iniciar el cambio, y la única duda al respecto es si no habría sido mejor que aquel videojuego no saliera a la luz para lanzar directamente PES 2015. Pero Konami jugó la baza y año tras año ha ido refinando la fórmula. La base sigue siendo la misma con la que se comenzó a trabajar en el Fox Engine, pero el nivel de fluidez, realismo, suavidad y animaciones es abrumador en esta entrega. Todo gira en torno al actor principal que no es otro que el balón, denominado Fuerza. Tanto su física como el comportamiento que presenta tras cada golpeo, rebote, choque es una maravilla. Todo nace y todo termina en el balón, capaz de hacer efectos y extraños antes no vistos como rodar hacia detrás tras venir repelido con una efecto adverso. La física de los jugadores sobre el terreno de juego también es digna de aplaudir. Aquel eje baricentro del que hablaba el productor sénior del juego, Naoya Hatsumi en Pes 2014 se hace más presente que nunca. Cada acción, pase, disparo, desmarque, giro, regate, cobertura, pared etc dependen de la postura del jugador. Al contrario que en Fifa, Pes no dispone de un botón exclusivo para proteger el balón, sin embargo su sistema es más profundo del que pudiera parecer. Para ello deberemos darnos la vuelta y mantener la postura y el envite. Dependiendo de los atributos del poseedor del balón, será más o menos fácil retener el cuero. Por ejemplo, si protegemos el balón con Messi será mucho más difícil perderlo que si lo hacemos con Di María. Otro de los factores mágicos de la jugabilidad es el Stick Izquierdo con el que podremos seguir haciendo virguerías sin necesidad de complicados regates, los cuales este año se han pulido muchísimo (los ya existentes como la croqueta de Iniesta o la pisada abierta de balón de Busquets) pero también se han añadido unos cuántos espectaculares, entre los que destacar el Ronaldo Chop, famoso regate de Cristiano Ronaldo de dar un taconazo por detrás para romper la cintura del rival. Este es el regate estrella de PES 2019 y en las redes ya ha causado furor. Konami anunció nuevos disparos. Es cierto que se han añadido animaciones nuevas de disparo (probad a darle dos veces al botón de disparo con Coutinho para el Super Tiro) pero creemos que los disparos siguen siendo excesivamente clónicos. Se han añadido cientos de animaciones nuevas, haciendo de cada jugada un ente orgánico y creíble. Queda trabajo por delante para naturalizar cada lance de los partidos, pero se ha llegado a un nivel realmente bueno. El cansancio o fatiga es otro de los alicientes de esta entrega. Konami ha trabajado mucho en ello, y el resultado final es muy bueno. En los minutos finales será una auténtica locura el devenir de cada partido salvo que lo remedies con sustituciones o cambios de alineación. También es destacable las sustituciones ingame, fundamentales para hacer cambios rápidos sin necesidad de ir al menú de alineación. Online hemos notado que la velocidad de los partidos ha aumentado ligeramente. Esto no sabemos si se trata de algo puramente achacable a la velocidad o a un aumento en la fluidez de respuesta de los jugadores, pero el consenso general es el de tener un gameplay ligeramente más rápido, al menos en temporadas Online y My Club. El juego Online funciona bien, fluido, pero no queda exento de laggers y cheaters que no dudarán en tirar el partido cuando las cosas les pinten mal.

APARTADO TÉCNICO:

Esta vez sí. Konami ha sacado el mazo en lo que respecta al apartado gráfico y ha logrado un césped 3D de un acabado infinitamente superior a lo que teníamos en pasadas entregas. Gracias a la tecnología Enlighten se ha conseguido una iluminación diurna y nocturna espectacular. En palabras de Konami, hay estadios como el del Barcelona o el Schalke 04 que se han capturado esquina a esquina para lograr la iluminación más fidedigna. De hecho, y como avanzaba Robbye Ron, community manager de Latinoamérica en una de las entrevistas que le realizaban los compañeros de PES Universe España, si Konami no ha incorporado un creador de estadios es debido a que el sistema de iluminación no podría adaptarse a cualquier estadio generado por un usuario. Cabe decir que el césped presenta una especie de granulado que resulta excesivamente cargado. El 4K y los 60fps le sientan mejor que nunca en las versiones de PS4 Pro y Xbox X. Es, de verdad, alucinante el nivel conseguido, si bien queda trecho para llegar al fotorrealismo. También hay que destacar el clima dinámico que anunció a bombo y platillo Konami en Mayo y que poco a poco se ha ido deshinchando. No tendremos un cambio ingame, ninguna puesta de sol ni anochecer, sino que ocurrirá a la vuelta del descanso. En algunos estadios, la iluminación de atardecer (otra incorporación de este año) es realmente buena. Se ha incorporado nieve. No es excesiva y el césped nunca llegará a cubrirse de un manto blanco. Además, y esto es algo que no nos ha gustado nada, solo unos pocos estadios tendrán la opción de seleccionar la climatología de nieve. La jugabilidad varía como siempre en función de si hay lluvia, nieve, césped largo-corto o seco-húmedo. La Inteligencia Artificial vuelve a mostrar al igual que el año pasado algunas carencias que de no ser corregidas podrían romper la experiencia offline. Los porteros no salen a tapar los 1vs1 (se quedan clavados en la línea de la portería), la Cpu insiste en realizar una jugada de pase raso al interior del área todo el rato y cada vez que tienen opción de chutar o encarar al portero reculan o abren a banda. Siguen existiendo algunos problemas en la configuración Manual. Por ejemplo, con disparos Manuales, los cabezazos siguen siendo complicados de dirigir.

MODOS:

Fiel a sus decisiones incomprensibles anuales, todo lo que anteriormente borda Konami, lo echa por tierra en el apartado de innovación y modos. El ensañamiento es especial en el offline, donde no solo no se han añadido modos, sino que los ya famosos Become a Legend o Liga Master siguen exactamente iguales. Pequeños retoques en la LM como incorporar la International Cup de pretemporada o el sistema de fichajes y negociación (sigue siendo prehistórico) dejan en ridículo la política de no cuidar al jugador offline. Todo, absolutamente todo lo que corresponde al apartado offline es idéntico al de Pes anteriores. Una de las acciones incomprensibles de PES 2018 fue incorporar el Random Selection Match (un modo bestial hasta decir basta) únicamente offline, cuando su componente y aliciente es el de ser jugado contra personas reales (por eso de robar y engañar al rival antes del partido). Este año, nuevamente, el modo sigue anclado al offline, donde quedará totalmente abandonado. Si el jugador Offline es maltratado en esta edición, el jugador Online no se queda atrás. Salvo algunas incorporaciones al Modo estrella, My Club, los demás apartados siguen siendo exactamente iguales. Es verdad que My Club se ha renovado en gran parte estéticamente. Las animaciones de bolas de colores se han sustituido por cartas, las cuales tienen una presentación de Opening espectaculares. Ahora hay un límite de 1000 jugadores y 50 entrenadores. Se podrá tener jugadores repetidos, y al juntar 3 iguales canjearlos por el que queramos dentro del rango del jugador triplicado. Igualmente, hay packs de adquirir 3 jugadores por 25mil gps en lugar de 1 por 10.000. Desaparecen las temporadas online y entran en juego una especie de Rankings donde nos emparejarán en divisiones en función de nuestro nivel. La guinda la ponen los jugadores destacados de la semana, los cuales tendrán una valoración muy por encima de su media habitual. Estos jugadores se compran con monedas, y permanecerán con la misma valoración en nuestra plantilla durante todo el año. Tendrán una carta de color morada. La polémica está servida, y es que jugadores de carta morada como Gio Simeone, con una media de 93, es posiblemente uno de los 3 mejores delanteros centros del juego a día de hoy. El juego se puede romper con este método de fichar, así que habrá que ver la evolución del mismo y si Konami toma medidas para no ver en un mes plantillas de jugadores superdotados en todas las posiciones.

SONIDO:

Un apartado que nuevamente es decepcionante. En lo referente a las canciones del juego, ya no solo se tratan de bandas o grupos desconocidos, sino que el gran montante del set list es muy pobre. Los comentaristas siguen siendo exactamente los mismos. Voces enlatadas de Carlos Martínez y Julio Maldonado (en el caso de España) y las mismas y repetitivas frases. No existe naturalidad, no existe unión entre frase y frase. El sonido ambiente de los partidos se ha mejorado pero sigue sin acercarse al referente en el género. Aun así tiene detalles alucinantes como escuchar gritar a los jugadores tras una entrada o choque, el ruido seco tras estrellar un balón en la madera o el sonido del balón y las redes.

LICENCIAS:

Resulta paradójico decir que Pes 2019 es el Pes como más licencias de toda la historia de la saga, y que sin embargo es muy pobre en licencias. Se han sumado más de 10 ligas entre las que destacar la liga Rusa (en exclusiva), la Turca, Belga, Portuguesa, Argentina…pero se han ido la Champions y Europa League, las segundas españolas e italianas, el Atlético de Madrid, el Borussia Dortmund, el Valencia… La pérdida de la Champions League es entendible debido a su elevado coste y a la fuerte puja de EA por ella, pero lo de las segundas divisiones, alegando no haber espacio en disco, pone en evidencia las extrañas condiciones bajo las que aún trabaja Konami. Esperemos que con el cambio de motor se solucionen todo este tipo de problemas. Hay que destacar que gracias a los Option Files tendremos prácticamente todas las ligas licenciadas en cuestión de 20 minutos. Criticable es también el apartado de edición, intacto un año más. Sin creador de estadios, pero tampoco de balones, marcadores, menús, audio etc, el juego queda menos personalizado de como puede quedar en las versiones de Pc donde los modders hacen auténticas maravillas. El día que Konami le de el poder a la comunidad, tendrá un producto completísimo.

CONCLUSIÓN

Pes 2019 es un mazo golpeándote la sien, la nuca y las entrañas, pero desde luego no será el mazazo que te deje K.O. Gráficamente y jugablemente marca un nuevo hito inalcanzable para la competencia en estos momentos, pero se estanca en lo más fácil, en cuidar modos, en mimar el producto, en renovarse y en escuchar al público. Konami sigue siendo Konami y se hace medio Harakiri para un año más no dejar contento a todo el mundo. Lo que queda claro, es que si te gusta el fútbol, Pro Evolution Soccer no debería ser una elección sino una obligación. Su Gameplay es bueno, muy bueno, calidad de altos quilates, no apto para todos los paladares. Por eso, si te animas finalmente a adquirir el producto, debes tener claro que el mazazo de PES 2019 va a golpearte con toda la fuerza de una manada de cien mil ñus. Fútbol. Solamente fútbol, un mando y un mazo. El resto será historia.
 

NOTA FINAL

7,6

Deja un comentario