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SUPERHOT es una maravilla y lo vuelvo a confirmar tras rejugarlo para preparar el análisis que hoy nos ocupa.

Un shooter con toques de rompecabezas que a su vez permitía fliparte a lo John Wick e intentar realizar las muertes más creativas con todo lo que pillaras: armas, botellas, lápices, etc. Todo esto en una experiencia de 2-3 horas que te dejaba con ganas de más.

Esta segunda vuelta al juego me dejó muy loco y lo disfruté como nunca. Lo dicho: es una maldita maravilla.

Con esto ya estaba listo para SUPERHOT: Mind Control Delete, algo que nació como una expansión para el juego original hace 3 años y que se ha terminado publicando como un título independiente de forma inesperada.

La curiosidad de este juego es que la gran mayoría de sus copias se han regalado a los usuarios que ya tenían en su poder el primer SUPERHOT, por lo que el día de lanzamiento muchas bibliotecas de las distintas plataformas lo recibieron al instante.

¿Y qué es lo que ofrece SUPERHOT: Mind Control Delete? Pues MÁS de lo que se pudo ver en el anterior juego y que os explicaré en las siguientes líneas.


MÁS

Tranquilos, que no me he vuelto loco durante la escritura.

Así es como te recibe la nueva entrega, conocedor en principio de que has jugado al original y que estás aquí con ganas de seguir destrozando moñecos rojos.

Sin embargo, los primeros minutos son un tutorial rápido sobre los movimientos básicos del juego, algo fundamental si es la primera vez que te adentras en SUPERHOT.

Pasada la introducción, se observa que la estructura de los niveles ha cambiado respecto al primer juego. En la pantalla aparece una especie de mapa o ruta con unos nodos que, al seleccionarlos, carga la lista de los escenarios en los que vamos a jugar.

Los nodos suelen contener al principio unos 5-8 escenarios, pero este número irá aumentando a medida que se vaya avanzando en el juego.

SUPERHOT: Mind Control Delete tiene una gran cantidad de escenarios ya generados, pero cada nodo los cargará de forma totalmente aleatoria.

El objetivo de estos niveles es superar todos los escenarios sin morir para desbloquear más nodos en la ruta que he mencionado anteriormente. ¿Y si mueres? Pues tendrás que empezar todo desde el primer escenario.

Esto de primeras se convierte en algo bastante pesado y cansino, sobre todo en nodos en los que hay que completar 10 escenarios y justo mueres en el último. Dicha repetición de los nodos puede hacer que en una hora hayas jugado los mismos escenarios unas 50 veces.

Aún así, hay un elemento que equilibra esta pesadez con las ganas de seguir jugando y eso es el pique que se genera gracias a la jugabilidad, la cuál también ha sufrido bastantes cambios.


Misma fórmula, MÁS posibilidades

Se mantiene esa jugabilidad que te obligaba a jugar con el tiempo para saber cuándo meterle un balazo al enemigo o cuál es el momento perfecto para esquivar balas, pero se han añadido elementos con los que podríamos confirmar ya que el juego es un rogue-like a su manera.

En Mind Control Delete tenemos vidas. Dos corazones posicionados en la parte superior izquierda de la pantalla que en principio te mantienen aliviado, pero tiemblas cuando comienzan a desaparecer.

A esto se le suman los núcleos y los hackeos, dos elementos que consiguen que cada partida sea totalmente diferente y se abran nuevas posibilidades en los escenarios.

Los núcleos son una mejora permanente que se selecciona al principio de la partida y no desaparece si mueres, mientras que los hackeos son mejoras que se seleccionan tras completar cada escenario para incrementar nuestras habilidades y que desaparecen si mueres.

Existe una relación entre los núcleos y los hackeos, ya que hay núcleos que se pueden ir mejorando a medida que se completan los escenarios. El ejemplo más fácil es con el núcleo MÁS, el cual aumenta el número de los corazones y al termino de cada ubicación los hackeos te permiten seguir aumentando el número de los mismos o curarte al completo. De los séis núcleos que hay en el juego, este es el que más he utilizado.

Siguiendo con los hackeos, hay una gran cantidad y algunos permiten unas ventajas bastante interesantes, como el de empezar con un arma aleatoria o que un disparo a la cabeza salga rebotado al moñeco más cercano.

Todas estas mejoras vienen fenomenal porque los enemigos han aumentado su dificultad y también tienen nuevos compañeros que te hacen la vida imposible en ciertos niveles, como el que al morir suelta una explosión de balas que se reparten por todo el escenario o personajes tochos relacionados con la historia como el Ninja.

También los escenarios evolucionarán llegados a un punto, decorados con minas rojas que puede afectar tanto a los enemigos como a ti o ubicaciones en las que tendrás que avanzar para observar mejor cada rincón debido a que están distorsionados.

Una de las cosas que me ha extrañado mucho de cada nivel es que no se termina al eliminar todos los enemigos que hay en la sala como ocurría en el original, sino que parece como si tuviese una especie de cronómetro y el objetivo real fuese aguantar la oleada todo lo que se pueda.


¿Pero tiene trama o no?

Si habéis jugador al primer SUPERHOT, os acordaréis de que el juego tenía una pequeña trama no muy importante que se enfocaba en que el programa no era un juego, que realmente te estabas enfrentando a algo real y te creaba una adicción de la que no podías escapar.

En Mind Control Delete sigue siendo más de lo mismo, pero en esta ocasión han añadido pequeños documentos relacionados con algunas fases del juego y los renglones rojos siguen teniendo su protagonismo soltando frases bastante locas.

De hecho, a veces el juego se burla de sí mismo por no tener una gran historia.

Pero la verdadera gracia está al terminar el juego. Con todo lo comentado en líneas anteriores, esta entrega ha triplicado la duración del SUPERHOT original con todos estos nuevos cambios. Me atrevo a decir que me ha durado entre 6-8 horas.

Y tras esa cantidad de horas hay un final bastante insufrible por la forma en la que te obligan a jugarlo, pero que a día de hoy pienso que es una trolleada maravillosa.

Si tenéis la oportunidad de jugarlo sabréis a lo que me refiero.


Conclusiones

A pesar de su estructura de niveles tan repetitiva y el incremento de la duración respecto al original, SUPERHOT: Mind Control Delete mantiene la fórmula original y la convierte en un pique constante del que es difícil salir, tal y como en ocasiones nos recuerda el propio juego. Sigue siendo un juego maravilloso, perfecto para imitar a John Wick.

Positivo:

  • Se mantiene la fórmula original
  • Núcleos y hackeos
  • El final troll

Negativo:

  • La estructura de niveles puede convertirse en algo muy cansino con tanta repetición
Santiago Sánchez
Santiago Sánchez
Gestor de contenidos y redactor en GamingUniverse. ¡Lo importante es disfrutar de los videojuegos!

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