Análisis UNCHARTED: Colección Legado de los Ladrones

Las remasterizaciones, ese gran conocido en los videojuegos. Realmente son algo positivo, porque muchas de estas versiones permiten jugar en consolas actuales a cosas que por diferentes razones (no estaba disponible en Europa, no tenías la consola, etc) no pudiste jugar y, siempre que sea realmente necesario, pues está bien que los estudios se animen a recuperar esos clásicos a través de esta vía.

La parte negativa es que está empezando a ser una práctica muy cansina por parte de la industria, en muchas ocasiones para aprovecharse de la nostalgia sacándolo a precio completo y otras veces para saber si el público sigue interesado en aquella franquicia tan añorada (cosa que comenté en el análisis de la Crysis Trilogy Remastered y, casualmente, se ha terminado anunciando un Crysis 4). Probablemente no todas las versiones remasterizadas sean culpables de todo esto, pero vamos a decir que la que se ha liado con GTA Trilogy: The Definitive Edition ha puesto en alerta al consumidor de cara a futuras remasterizaciones siendo la gota que colma el vaso.

En el caso de Sony, al menos en el comienzo de esta nueva generación con una PS5 que por fin es retrocompatible con su antecesora, ha conseguido que los usuarios nos veamos obligados a pasar de nuevo por caja para jugar unas versiones mejoradas de algunos títulos que forman parte del sprint final de PS4 y que no llevan mucho tiempo en el mercado, cosa que a lo mejor no nos creemos estando en una pandemia donde el pasado parece super lejano.

Death Stranding Director’s Cut y Ghost of Tsushima Director’s Cut son dos versiones que, por «mucho» contenido nuevo que tengan, no cumplen con los requisitos para que realmente sea necesario volver a pagar 50 y 70 euros respectivamente. Se pueden jugar con retrocompatibilidad perfectamente y, al igual que ha pasado con The Last of Us Parte II, con una actualización gratuita que desbloquée nuevas resoluciones, rendimiento o cualquiera de las nuevas características de PS5 sería más que suficiente.

Y aquí solo se está mencionando lo que es comprar de nuevo el juego, pero no voy a entrar en la carrera de matemáticas avanzadas que hay que estudiar para saber cómo actualizar esos juegos de PS4 a PS5 y lo que realmente debes pagar porque es un dolor de cabeza tremendo.

En fin, dicho todo esto… ¡TOM HOLLAND! Así es, amigos. UNCHARTED. No creo que vaya a ver la película porque no soy muy cinéfilo y luego está que las películas basadas en videojuegos me generan una especie de picor por las razones que sean, pero me viene fenomenal enlazarlo porque este análisis se está escribiendo justo en el fin de semana del estreno.

Una película de un juego que ya es un peliculón gracias a la calidad que tienen las obras de Naughty Dog. Me da rabia, porque Uncharted lo descubrí un poco mal, ya que empecé la saga con un Uncharted 3 que regalaron en la PS Store de Estados Unidos por algún problema que hubo en la época de PS3 y no fue hasta tener la UNCHARTED: The Nathan Drake Collection de PS4 cuando pude jugar la franquicia como es debido, disfrutando años más tarde de un Uncharted 4 que ponía la guinda final y que es un juego maravilloso en todos sus aspectos.

Mucha acción (tanto en los tiroteos como en esas situaciones donde Nathan es capaz de escalar un campanario que se está derrumbando), unos paisajes exóticos que en cada entrega te dejan con la boca abierta y te obligan a utilizar el modo Foto más de una vez, y unos tesoros que son capaces de juntar a la gente más rara y mala que puede existir en el mundo han sido siempre las claves de una saga que me parece obligatoria para cualquier usuario de PlayStation, sobre todo si es fan del cine de acción y cazatesoros.

Lo mejor de todo es que ahora son unos juegos que se pueden disfrutar independientemente de la consola que tengas, ya que la franquicia al completo se puede disfrutar perfectamente en una PS4 o, si has tenido suerte, puedes aprovechar la retrocompatibilidad de la nueva consola de Sony, pero el protagonista que hoy nos ocupa ofrece otra alternativa para el que ya lo quiera disfrutar al máximo nivel.

Volvemos sin querer a la introducción y otra vez tengo que decir que tanto Uncharted 4 como Uncharted: El Legado Perdido son dos juegos que no necesitaban una versión mejorada para funcionar en PS5, pero vamos a entender esto como la manera de aprovechar el boom que genere la película y el interés que se muestre hacia Uncharted, sumado eso a que esta nueva remasterización también dará el salto a PC este mismo año.

UNCHARTED: Colección Legado de los Ladrones ofrece, por supuesto, gráficos mejorados, mayor velocidad de fotogramas y una calidad de detalle que si en PS4 ya era impresionante esperaos a ver como se ven algunas runas o paisajes en esta nueva versión. Una colección que, si ya tenéis tanto Uncharted 4 como El Legado Perdido de PS4, solo tendréis que pagar la diferencia correspondiente para disfrutarla con estas nuevas características. ¿Merece la pena volver a pasar por caja en PS5?

Por mi parte, más sobre todo aprovechando el código review facilitado, me ha venido fenomenal para descubrir las aventuras de Chloe en El Legado Perdido, justo la entrega que me quedaba por jugar. Al ser el juego que más he exprimido de esta colección, debo decir que ha merecido la pena disfrutarlo con todas estas mejoras, no os voy a engañar. Ha sido increíble.

Aún así, esto ya depende de cada usuario y de como quiera disfrutar de estas dos últimas entregas en su PS5, ya que la única diferencia clave van a ser las resoluciones y la posibilidad de jugarlo con fotogramas más fluídos. Si podéis sobrevivir con las versiones de PS4 perfectamente aprovechando la retrocompatibilidad, no hay nada más que añadir.

Por mucho que nos quejemos de la reciente práctica abusiva por parte de Sony con estas versiones, hay que reconocerles que las entregan con un nivel de calidad que ya le hubiese gustado a Rockstar Games hace unos meses. Para entrar de lleno en el apartado audiovisual, no hay mejor forma que poneros un vídeo de Digital Foundry donde explican cómo funcionan los tres modos visuales que tiene el juego y su espectacular resultado.

Lo primero de todo, vamos a destrozar un mito: se puede jugar perfectamente con una PS5 a 1080p si es lo único que puede alcanzar tu televisor y tu monitor. Llevo jugando con esta resolución durante los casi 8 meses que tengo la consola y creedme que no hay nada que envidiar al usuario que sí pueda disfrutar de una televisión 4K.

Dicho esto, de los tres modos visuales que dispone el juego solo he podido utilizar los dos más importantes: Fidelidad (4K 30fps) y Rendimiento (60fps). El otro es un Rendimiento Plus que solo está disponible para televisores o monitores que tengan permitidos los 120fps con una resolución de 1080p, por lo tanto yo estaba fuera de esta opción.

Casi no había usado el modo Fidelidad de títulos como Marvel’s Spider-Man Miles Morales o Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte porque siempre iba directamente al modo Rendimiento, pero siendo Uncharted tan película palomitera había que estrenarse en esta opción y la decisión ha sido mejor de lo que me esperaba.

Si los juegos en una PS4 base ya veían de miedo (más sobre todo en una PS4 Pro), en este modo Fidelidad para PS5 se nota muchísimo la mejora del detalle o de la iluminación ofreciendo un aspecto aun más espectacular de lo que ya estamos acostumbrados con la saga. Y lo mejor de aprovechar esta opción con un monitor 1080p es que la imagen se ve tan nítida y tan viva que es que te dan ganas de tirarte contra el televisor para ver si puedes meterte en ese escenario tropical o en esas runas antiguas.

El modo Rendimiento me va a servir para decir que, sean 30fps o 60fps, es increíble lo estables que son independientemente de la opción que utilices. No hay ninguna caída, ni siquiera en situaciones donde se mezclan explosiones, tiroteos y esa destrucción loca de campanarios antiguos. De hecho, Digital Foundry comenta en el vídeo que en Rendimiento Plus los 120fps pueden tener a lo mejor una caída tonta a 117fps y no se notan. Ya sería delito que alguien se quejase, ¿eh?

Por comparar el detalle o la calidad gráfica en ambos modos visuales, la diferencia es muy leve aunque el cambio de resolución sí sea significativo. Obviamente el nivel de detalle disminuye, pero ya puedes tener el ojo muy bien acostumbrado a estas diferencias porque casi no se va a notar. Lo dicho, en este apartado la remasterización cumple con creces y es muy posible que los usuarios de PC tengan muchas ganas de hincarle los dientes a esta colección.

Por destacar cosas negativas, voy a decir que el modo Foto de estos juegos es bastante regular y se podría haber mejorado aprovechando la consola en la que se está jugando. Ha habido escenarios en los que me apetecía crear una foto chula y las opciones son tan limitadas que al final desistía. Si nos centramos en bugs, tuve uno muy pequeño en una cinemática de El Legado Perdido, donde la cámara seguía en posición in-game y tanto la iluminación como los personajes iban cambiando cada pocos segundos.

Otra de las cosas que incluye esta Colección Legado de los Ladrones es la adaptación de las nuevas características de PS5 a estas dos entregas de Uncharted, un añadido que al final tiene un resultado tan básico que no sería capaz de convencer al usuario de PS4 que busque una gran diferencia entre ambas versiones más allá de los gráficos.

Lo que más se puede destacar con mucha seguridad es que la carga rápida gracias al SSD de la consola se convierte en algo vital cada vez que mueres o tienes que retomar tu partida una vez enciendes la consola, y el otro gran añadido es el audio 3D con el que ya Uncharted se convierte en la película interactiva definitiva. Esto último me ha encantado y a la vez me he arrepentido de no usar cascos cuando me quejaba de los ventiladores de PS4 al jugar Uncharted 4. ¿Podríamos sumar como gran característica la ventilación de la consola? Puede ser.

Obviamente no es la experiencia que más busco en un videojuego, pero tras la gran demo técnica que es Astro’s Playroom me estoy empezando a preocupar con las funciones del DualSense y como de momento es algo que existe para lo justo. El único que puede unirse a este club es Returnal, pero solo se están viendo cosas muy básicas con el mando y Colección Legado de los Ladrones no se arriesga mucho con estas funciones. Vibración muy básica aunque el nivel esté al tope y la función de los gatillos durante los tiroteos, algo que se puede desactivar desde las opciones del juego.

Conclusiones

Al final, lo más destacable de UNCHARTED: Colección Legado de los Ladrones son esas mejoras gráficas y de rendimiento respecto a las versiones de PS4, cosa que no veo justificada para que el usuario de esa consola pague de nuevo por juegos que ya tiene. Por mucho que esté la película en los cines, se podría haber hecho lo mismo que con The Last Of Us Parte II: un parche gratuito con modos visuales y listo. Aún así, es el usuario el que debe decidir que versión disfrutar y en el caso de las personas que no hayan descubierto la saga está más que asegurado que van a disfrutar de las dos últimas entregas (por el momento) de Uncharted con esta colección para PS5, algo que también servirá para los usuarios de PC que las podrán disfrutar en los próximos meses.

Este análisis ha sido posible gracias al código review facilitado por PlayStation España.