Análisis de Death Stranding: Director’s Cut

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El análisis completo de Death Stranding se puede encontrar haciendo click aquí. En este artítulo solamente se hablará de los nuevos añadidos de la renovada edición del juego de Kojima Productions.

Hideo Kojima sorprendió a propios y a extraños con la revolución jugable que presentó en Death Stranding, un título en el que se combinaba todo lo que el artista nos ha ido presentando a lo largo de su carrera: su gusto por el cine, las historias originales y enrevesadas y, como no podía ser de otra forma, la innovación en lo jugable.

Teniendo en cuenta todo esto, y tras el éxito cosechado en su lanzamiento, no es de extrañar que el juego se haya relanzado con novedades enfocadas a la nueva generación de consolas. Es por eso que este análisis se va a enfocar en destacar cuáles son los añadidos que ofrece esta edición que, sin duda alguna, es la más completa de la aventura de Sam Porter Bridges.

Para empezar, la obra de Kojima ofrece novedades gráficas (aunque cabe destacar que esto solo está presente en la versión de PlayStation 5, ya que la de PC no tiene ningún tipo de limitación). En la consola de Sony nos encontraremos dos modos: resolución dinámica a 60 frames y resolución nativa a 4K a 30fps. Ambas funcionan realmente bien, pero nosotros nos hemos decantado por el modo de resolución dinámica, y la única pega que podemos señalar es que los fotogramas por segundo, en muy contadas ocasiones, presentan leves bajadas, pero nunca drásticas, ya que no bajan de los 40/45 en ningún momento. El juego también ofrece la posibilidad de jugar a 21:9 en PlayStation 5, aunque hay que decir que realmente no es una relación de aspecto nativa, ya que la interfaz de la consola se cortará por arriba y por abajo en el momento en el que usemos esta opción. Es un añadido interesante, sobre todo teniendo en cuenta que las consolas nunca van más allá de los 16:9, pero que todavía sigue en pañales.

Y, como es obvio, el juego aprovecha las funcionalidades del DualSense, haciendo uso de la vibración en los gatillos a la hora de manejar la carga de Sam. Eso sí, no alcanza el nivel de Returnal. Se trata de una funcionalidad inmersiva, sin duda, pero que no exprime todas las capacidades que ofrece el mando de PlayStation 5.

Es en los añadidos jugables donde vemos las grandes novedades de la aventura.

Ahora Sam puede acceder a un campo de entrenamiento en el que se pueden utilizar todas las armas y artilugios presentes en la aventura (eso sí, solo serán accesibles a medida que se vayan desbloqueando en la trama). Se trata de un añadido interesante que nos permite conocer cómo funciona el armamento del que dispondremos en un entorno seguro, sin que nos tengamos que preocupar de perder equipo durante un viaje. Es llamativo y viene bien si hemos perdido de vista el tutorial que nos explica el funcionamiento de las herramientas, pero lo cierto es que el juego es tan intuitivo en su totalidad, que solamente se accederá a este apartado en los primeros compases de la aventura.

Como aliciente, sin embargo, se dice que al exprimir este modo se puede desbloquear mejoras concretas, como bolsas para llevar más munición – sin embargo, nosotros no hemos desbloqueado las mejoras desde esta sección del juego -. Podríamos considerarlo un ligero shortcut para acceder a herramientas que nos harían la vida más fácil desde los primeros momentos de la aventura.

El otro gran añadido son los refugios subterráneos de las MULAS. Se han presentado como pequeños complejos en los que se hace un gran énfasis en el sigilo (una mecánica que, curiosamente, funciona de una forma un tanto extraña si tenemos en cuenta el trabajo previo de Kojima), y que, además, ofrecen acceso a materiales y archivos para ampliar la historia.

A estos encargos se accederá desde las terminales de cada uno de los complejos. Decir que nosotros solamente nos hemos encontrado con uno, y la experiencia no fue lo más memorable de la aventura. Aunque interesante, se siente muy desconectado respecto al resto del planteamiento jugable (tampoco es una sección especialmente memorable, ni ofrece una gran recompensa), por lo que tampoco termina siendo un añadido realmente especial.

Por otro lado, ahora la aventura ofrece la posibilidad de repetir los jefes finales (los cuales también están ligeramente balanceados respecto a la versión original). Esto es un puntazo para poder explotar los retos semanales, que nos permitirán conseguir materiales para construir la carretera, por ejemplo, de una forma mucho más rápida y sencilla que de la manera tradicional que presenta la obra.

Junto a todo esto, el “último” gran añadido es la pista de carreras, en la que podremos realizar diferentes retos contrarreloj con todos los vehículos del juego (incluido un nuevo coche descapotable), y que además es necesario visitar para poder sacar el Platino de esta nueva edición. Se trata de un complemento interesante que, gracias a Dios, no se excede en los desafíos que pide ni resulta imposible o desquiciante, pero tampoco es el aliciente más original o llamativo de este Director’s Cut.

Lo interesante de la reedición del juego de Kojima lo encontramos en las nuevas herramientas que podrá usar Sam en su aventura. Una de ellas es el Cañón Máser, que funciona como una especie de pistola de ondas de fuerza que se recarga sola y que nos hará compañía hasta acceder al armamento pesado. Está bien, es útil y hace fáciles los primeros pasos, pero al final termina siendo más sencillo apostar por toda la variedad que ofrece el combate cuerpo a cuerpo del juego.

Otras cosas, como la catapulta, las rampas o el bot de compañía también nos ayudarán a atravesar el mapa con más facilidad o a llevar más carga de la posible por terrenos complicados en los que no sea buena idea utilizar un vehículo. La verdadera novedad, sin embargo, y la que más he utilizado a lo largo del juego, ha sido el jetpack, un accesorio que podemos acoplar a la mochila de Sam y que es fantástico para atravesar el terreno de forma rápida y segura. Decir que solamente funciona para amortiguar caídas, no para volar en cualquier momento, pero si lo combinamos con un buen salto (sea gracias a un exoesqueleto de velocidad, o por una gran pendiente), y maniobramos bien, podremos hacer de las caídas nuestras aliadas, y desplazarnos con soltura y gran facilidad. Lo mejor del Director’s Cut con diferencia.

Yo no jugué al título original, por lo que quizás no he experimentado la dificultad que el mismo ofrecía respecto a las ventajas de esta edición, pero sí creo que, pese a que gran parte de los añadidos son innecesarios y no se van a volver a visitar más allá de lo necesario (o por ser completistas y conseguir todos los trofeos), presenta algunas herramientas que facilitan la aventura y hacen que su ritmo no sea tan irregular (cosa que, inevitablemente, ocurre cuando estás muchas horas haciendo encargos con Sam).

En cualquiera de los casos, sí, es probable que si ya jugaste al original, esta versión no valga la pena, pero creo que es la puerta de entrada perfecta para todo aquel que tuviera la aventura de Kojima pendiente por experimentar, como fue mi caso. Trae todo lo del original y más cosas, algunas de ellas con poca importancia, y otras que harán la aventura más entretenida. En ese caso, sin duda alguna, vale la pena.

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