Análisis FIFA 23 (PS5/Xbox Series/PC)

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La verdad es que este texto va a ser especial. Estoy a punto de analizar «la última entrega» de una franquicia que me ha acompañado casi toda la vida.

Aquel FIFA Football 2002 de PS2 con un jovencísimo Iker Casillas en la portada y con una intro maravillosa al ritmo de Gorillaz fue mi primer contacto con la saga. El fin de semana que tocaba comer en casa de mi abuela paterna, era el momento perfecto para entrar en la habitación de mi tío Ángel y descubrir este fútbol virtual.

Pero tengo que decir que el verdadero comienzo de esta bonita historia fue con el FIFA Football 2003 de PS1, donde unos imponentes Roberto Carlos, Ryan Giggs y Edgar Davids te invitaban a jugar con los mejores equipos de Europa, aunque fuese con unos gráficos más reducidos que los de la segunda consola de Sony.

Una historia llena de grandes momentos como jugador en los que he ganado multitud de ligas y campeonatos, he conseguido que la carrera profesional de mi futbolista creado sea mejor que la de Cristiano y he jugado numerosos partidazos a través de internet, pero que también me ha facilitado formar parte de una increíble comunidad donde tenía la posibilidad de facilitar sugerencias a la propia EA SPORTS, asistir a los eventos de presentación de las nuevas entregas y conocer a un montón de gente que a día de hoy son colegas.

Una relación en la que el canadiense nunca fue celoso y pudo convivir en la estantería con el Pro Evolution Soccer de Konami en los años siguientes, pues siempre ha estado bien disfrutar de ambas perspectivas futboleras y esto seguirá siendo así hasta que me harte del fútbol (algo que el Getafe está consiguiendo este año).

Y aquí estamos, de nuevo, en pleno octubre disfrutando de la nueva entrega de la saga… La cual será la última, tal y como la conocemos.

Como ya sabéis, EA SPORTS y la FIFA pondrán fin a su relación en 2023 una vez termine el año natural de esta nueva edición, decisión inesperada (¿O no?) que va a suponer un cambio de nombre y quién sabe si de rumbo en el fútbol desarrollado en Canadá.

Así que FIFA 23, sin quererlo ni beberlo, es la última creación de una de las parejas más importantes de la industria de los videojuegos que pondrá punto y final a la franquicia con una nueva edición que es increíble.

La posibilidad de jugar al fútbol como quieras gracias a sus numerosos modos de juego (Modo Carrera, VOLTA Football, Pro Clubs, Ultimate Team…) y contar con casi TODAS las licencias del balompié (las ligas y selecciones masculinas más importantes, licencias UEFA, licencias CONMEBOL, selecciones y ligas femeninas, Mundial masculino y femenino…) convierten a FIFA 23 en el mejor videojuego de fútbol de la historia de esta industria.

No hay discusión alguna. Actualmente es la mejor opción para que el aficionado al deporte rey disfrute del fútbol virtual, ¿pero ser el líder en solitario del género certifica que FIFA 23 cumple en todos los aspectos de esta enésima entrega anual? Lo vamos a ir viendo.

Hay que comenzar hablando de la jugabilidad de FIFA, la cual siempre ha tenido división de opiniones. Puedo confirmar al 100% que los jugadores más veteranos del género echamos de menos las entregas de PS3/Xbox 360 y comienzos de PS4/Xbox One, pues el juego apostaba por novedades y tecnologías destinadas a conseguir una simulación «lo más cercana» al fútbol real, pero a día de hoy no terminamos de comprender una cosa: el objetivo de FIFA es ser lo más accesible posible para el público general.

Puede gustar más o puede gustar menos este rumbo que ha ido tomando la saga debido a su popularidad y probablemente al éxito de Ultimate Team, pero en EA SPORTS han trabajado en los últimos años para que la jugabilidad de FIFA no deje fuera a nadie y cualquier usuario pueda disfrutar de una experiencia divertida a través de unos controles sencillos.

Y esto es algo que se entiende una vez arrancas FIFA 23, ya que el juego presenta un Centro de Entrenamiento junto al Trainer que lleva incorporado desde FIFA 16. Como jugador experimentado, no lo he usado, pero me parece una buena forma de introducir a la gente nueva en el juego y es algo que en otros simuladores deportivos haría mucha falta. No te quiero mirar, NBA 2K…

Dicho esto, quiero empezar destacando que la jugabilidad de FIFA 23 ha mejorado de forma positiva respecto a las últimas versiones de un FIFA 22 lleno de bugs, un Hypermotion desaparecido desde noviembre de 2021 y una jugabilidad que yo ya no sabía por donde coger en el último tramo del juego.

Aquí se puede ver una jugabilidad más compacta que soluciona todo ese desorden sufrido en la anterior entrega y donde el Hypermotion ya empieza a mostrar las bondades de esta tecnología que aún tiene que convivir con la base jugable de la anterior generación, sumado esto a un ritmo de partido que, por el momento, le favorece bastante a su estilo de juego.

Como en cada nueva entrega, la jugabilidad de FIFA 23 incorpora novedades y nuevos controles. Del zapatazo o Power Shot solo puedo decir que me gusta lo bien que lo han incorporado en FIFA, pero nada más que comentar si habéis jugado a eFootball. Sí quiero destacar el enésimo rediseño de las jugadas ensayadas que ha sufrido la franquicia, siendo este sistema mucho mejor en su ejecución que las jugadas ensayadas anteriores y lleno de posibilidades interesantes.

A pesar de todas esas sensaciones positivas, la jugabilidad de FIFA en esta nueva generación no termina de mostrar todo su potencial y parece que a los canadienses les está costando muchísimo incorporar la tecnología Hypermotion en toda la base jugable que se ha ido trabajando en el motor Frostbite en los últimos años.

Esto sigue provocando un mix de animaciones donde en un mismo partido podemos ver lo mejor de esa nueva tecnología (creo que es el FIFA en el que más me he parado a observar las repeticiones), pero que al poco rato vamos a encontrar movimientos de los jugadores (sobre todo los porteros) o ciertas acciones (pases, tiros…) que se notan muy forzadas en su ejecución. Puede parecer una tontería o un problema mucho menor al que finalmente te terminas acostumbrando, pero os aseguro que, cada vez que juego, más ganas tengo de que Hypermotion sea la tecnología dominante en el futuro futbolístico de EA SPORTS.

Aún así, la temporada de FIFA 23 acaba de empezar y durante este periodo recibirá numerosas actualizaciones destinadas a mejorar y evolucionar el juego, algo que realmente se ha convertido en el temor de los jugadores, da igual si juegan online u offline.

Esto fue un problema serio en FIFA 22, el cual comenzó en su primera versión con una base jugable muy buena y contentando a gran parte de los usuarios, pero con cada update el juego se iba convirtiendo en algo irreconocible que no tenía nada que ver con su propuesta original.

En el momento en el que se está escribiendo este análisis, FIFA 23 ya ha recibido un par de updates y unos nuevos Live Tuning destinados a cambios en directo que dan la sensación de que EA SPORTS ha aprendido de los errores del pasado. Veremos como va evolucionando en los próximos meses.

Todo esto que he comentado hasta ahora es sobre la jugabilidad en términos generales, pero ya sabéis que la experiencia suele ser diferente si te dedicas a jugar sin conexión o si quieres enfrentarte a rivales de todo el mundo a través de los modos online. Aunque pienso que nunca ha dejado de ser así, hay que reconocer que FIFA 23 es mucho más divertido cuando juegas en línea que cuando juegas contra la máquina, siempre y cuando seáis como yo, que las pachangas las juego con calma y sin alterarme lo más mínimo.

Lag y problemas de conexión aparte (más sobre todo con la nueva posibilidad del juego cruzado entre varias plataformas), durante este mes he disfrutado bastante de los partidos online que he jugado a FIFA 23. ¿Pero qué pasa con la parte offline? Sí se podría decir que ha mejorado algo, ya no solo en cuanto a dificultad, sino también en situaciones de partido o en como la CPU juega esos encuentros, pero en EA SPORTS no consiguen dar con la tecla para ofrecer una experiencia offline que mantenga al jugador enganchado. En mi opinión, es un apartado que necesita mejorar muchísimo más.

Si algo se puede destacar de FIFA a la hora de jugar partidos contra la máquina, es que siempre ha ofrecido multitud de opciones y una configuración tanto de sliders (parámetros del gameplay) como del mando con las que el usuario puede adaptar la experiencia del juego a su imagen y semejanza. ¿Habéis probado alguna vez a poner los controles en Manual y buscar una configuración de sliders en internet? Os va a sorprender como puede cambiar el juego en un instante.

Una experiencia futbolística que no sería nada sin todo el contenido que ha ido juntando la franquicia en la última década. Como aficionado a los videojuegos de fútbol, tengo que reconocer que el tema de las licencias exclusivas es un verdadero fastidio para el género, pero es que el prestigio de FIFA es tan enorme que en la última entrega de esta etapa consigue ofrecer al jugador la experiencia más completa del balompié que se ha podido ver en los videojuegos.

Las ligas más importantes de Europa, del mundo, la Champions League, la Libertadores y el Mundial de Qatar por parte del fútbol masculino, pero es que a última hora se ha confirmado una noticia super importante para el protagonismo del fútbol femenino en este FIFA 23: la UEFA Women’s Champions League se unirá a principios de 2023 a las selecciones, ligas y Mundial femenino de esta última entrega del FIFA de EA SPORTS.

Este contenido es una auténtica barbaridad y por eso no me cuesta reconocer que este FIFA 23 es el mejor videojuego de fútbol de la historia.

Estas licencias se pueden disfrutar gracias a la gran variedad de modos de juego que ha ido cosechando la saga FIFA a lo largo de su historia, siendo Ultimate Team el buque insignia de cada una de las nuevas entregas, pues es el reclamo principal de la gran mayoría de los usuarios del juego año tras año.

Aunque el modo de juego centrado en la apertura de sobres, la creación de equipos y frustrarse cada fin de semana en FUT Champions es un éxito rotundo que la propia EA exprime todo lo posible, en EA SPORTS han sabido ofrecer el equilibrio perfecto para que en FIFA siempre haya algo que hacer, tanto offline como online. De hecho, hay que destacar que en los últimos años han incorporado cosas tan interesantes como El Camino de Alex Hunter o un VOLTA Football creado para aquellos que echaban de menos las pachangas callejeras, ampliando siempre las diferentes posibilidades de disfrutar del fútbol de FIFA.

FIFA 23 cumple con sus modos de juego, pero de forma muy conformista, ya que tampoco hay novedades que presenten una gran diferencia con lo visto en entregas anteriores. Los más beneficiados son el Modo Carrera de Jugador y, como no podía ser de otra manera, Ultimate Team.

El Modo Carrera de Jugador lleva una evolución muy positiva en los últimos FIFA, pues la fantástica experiencia con El Camino fue la muestra de que la comunidad estaba interesada en este modo y poco a poco va recibiendo un lavado de cara que lo está convirtiendo en un modo de juego cada vez más apetecible. La carrera de nuestro futbolista creado viene acompañada de nuevas e interesantes cinemáticas que van desde la presentación del equipo, la primera vez que entra en el once titular o firmar autografos a los aficionados, a lo que se suman también decisiones o la posibilidad de gestionar nuestro salario (compras, inversiones…) que definirán la personalidad del jugador y con ello desbloquear las mejoras correspondientes a las tres actitudes que se han añadido. Y si no os gusta crear moñecos, no os preocupéis porque la experiencia será similar si decidís hacer una carrera con Haaland.

A la hora de entrenar un equipo y llevarlo a lo más alto en el Modo Carrera clásico, podemos seleccionar entrenadores reales (Pep Guardiola al Getafe, por ejemplo) y jugar los momentos más decisivos de los partidos de nuestro club, un añadido que se entiende como un beneficio para esos usuarios que no tengan mucho tiempo de jugar su carrera, pero que no tiene sentido ante una comunidad que le encanta vivir cada uno de los encuentros de este modo de juego. Para gustos los colores, claro.

La novedad más curiosa es que ahora Pro Clubs y VOLTA Football son dos modos que conviven juntos, ya que comparten la progresión, habilidades y las mejoras de nuestro jugador creado, por lo que jugar en cualquiera de las dos secciones nos va a dar beneficios y una experiencia diferente. Esto realmente me preocupa por parte de VOLTA, ya que parece que a EA SPORTS no se le ocurre nada para que la gente se interese por este modo de juego y es el segundo año consecutivo en el que me cuesta encontrar gente para jugar un partido rápido. En lo jugable, VOLTA Football es un modo bastante infravalorado, de verdad.

La gallina de los huevos de oro, más conocida como Ultimate Team, recibe en esta entrega un nuevo sistema de Química que permite más libertad a la hora de crear equipos y da la posibilidad de jugar con más futbolistas aunque no tengan relación alguna con su nacionalidad, liga o estilo de carta, siendo ésta la novedad más destacable de un modo que irá aportando nuevo contenido a lo largo del año a través de cartas, campañas relacionadas con el Mundial de Qatar y más opciones para disfrutar de esta divertida experiencia multijugador.

FIFA 23, si no os acordabáis, es la tercera entrega en esta nueva generación liderada por PS5 y Xbox Series, las cuales comparten versión por primera vez (y por fin) con el PC, así que es momento de hablar del apartado técnico de un juego que este año ha empezado a enseñar músculo de manera muy sorprendente.

La mejora de la iluminación y de las sombras de los estadios es una de las cosas que ha cambiado por completo el aspecto de los gráficos de FIFA, pues ahora mismo están rozando un fotorrealismo que le sienta bastante bien, sobre todo cuando en pantalla o en alguna repetición observamos jugadores con la cara real escaneada. Es algo que también afecta de forma muy positiva a las equipaciones, las cuales se ven con todo lujo de detalles. Y que decir de las redes de las porterías o, sobre todo, de un césped que ha sido renovado para que sienta más real, detalles tontos que aportan muchísimo a la inmersión de los partidos. ¿Sabéis cuál es la mejor manera de ver todo esto? Metiendo un gol con el Power Shot, ya que el juego usará el Hypermotion para mostrar una repetición muy avanzada que es una auténtica gozada visual.

Los aficionados también son parte importante de FIFA 23, a los cuales veremos paseando por los alrededores de Anfield o del Signal Iduna Park en cinemáticas pre-partido, los escucharemos cantar el himno del Sevilla y de vez en cuando aparecerán a lo largo del partido mostrando sus sensaciones. El trabajo que ha realizado EA SPORTS en la inmersión y en la atmósfera que rodea a los partidos para este FIFA 23 es digno de admirar y algo que el fútbol virtual debería cuidar mucho más.

Conclusión

Si esto fuese una entrega más de FIFA con el conocimiento de que el año que viene tendremos una nueva edición, FIFA 23 cumple con sus pocas novedades y su increíble contenido, pero hay mucho trabajo por hacer en EA SPORTS, sobre todo si quieren que la tecnología Hypermotion empiece a dar sus frutos dentro de su jugabilidad accesible. Pero siendo la última entrega de la franquicia por parte de los canadienses, no se puede negar que FIFA 23 pone el broche final a un largo trabajo y a una resurrección comenzada en 2007 que le ha llevado a ser el titán deportivo que es hoy. Gracias por mucho, FIFA. Ahora, toca esperar unos meses para ver lo que será el comienzo de un nuevo EA SPORTS FC y lo que supondrá en el futuro de la propia EA SPORTS.

Este análisis ha sido posible gracias a un código review de PS5 facilitado por Electronic Arts España

Santiago Sánchez
Santiago Sánchez
Gestor de contenidos y redactor en GamingUniverse. ¡Lo importante es disfrutar de los videojuegos!

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