Análisis de Hogwart Legacy

Hace ya casi un mes que pudimos probar Hogwarts Legacy y, sabiendo que ya habréis leído mucho sobre él e incluso podéis habéis terminado el juego, nosotros hemos querido exprimirlo bien a fondo para poder hacer un pequeño análisis dejando a un lado todo el boom que iba ligado a su lanzamiento.

Más allá de esto y de toda la polémica generada con la escritora de la saga, centrémonos en lo jugable y dejemos a un lado temas que nada tienen que ver con el mundo gamer.

Gráficos:

No podemos poner ningún pero en lo bien que está recreado Hogwarts. Toda la escuela está trabajada con un minuciosidad que abruma (bandas tocando sin músicos, cuadros con vida, salas con un sinfín de detalles, las escaleras cambiantes…..) que nos hacen pararnos y quedarnos un rato absortos apreciando lo bonita y cuidada que está.

A esto podemos sumarle una banda sonora de muy alto nivel y una ambientación de magia que rodea toda la escuela, desde niños ensayando invocaciones hasta salas secretas que se pueden esconder en cada esquina. No hay un solo rincón de Hogwarts que no respire magia.

Si bien es cierto que una vez que salimos de allí, la cosa cambia bastante. Los paisajes pierden mucha gracia, ya que no cuentan con tanta variedad y se vuelve algo monótono al igual que las aldeas, que son bastante simples y hasta, en ocasiones, no apetece pararse mucho por allí, salvo que tengas una misión (principal o secundaria) que realizar.

También se podría poner un poco más de cuidado con el doblaje. Es de agradecer que hagan juegos doblados, pero ya que tenemos esa suerte, se podría poner un poco más de empeño. Se nota poca vida en las bocas y en muchas ocasiones parecen robots con frases totalmente preestablecidas.

En general, gráficamente, el juego cumple, pero para ser una licencia tan importante y lo poco explotada que esta, se esperaba algo más.

Diversión:

Aprender a ser mago y evolucionar al personaje es de lo mejor que tiene el juego. Empezamos siendo un adolescente que va a cursar el último año de clase (algo mayor para iniciarse en Hogwarts) y en solo un curso, debemos aprender todas las magias en poco tiempo. En ese aspecto hay cosas que se podrían mejorar, ya que al iniciar la aventura nos cuesta mucho aprender diferentes hechizos y, a la mitad del juego, aprendemos casi todos de golpe, no dando mucho tiempo a poder asimilar su funcionamiento.

Tampoco han tenido en cuenta algo tan importante como la varita. A la hora de configurar a nuestro personaje, te dejan editarla de una manera muy completa y variada, pero ya no puedes modificarla más, salvo ponerle diferentes mangos.

Si podemos decir, bajo nuestra humilde opinión, que hay determinadas cosas que cuestionan la diversión, entre ellas la poca variedad de enemigos, la escasa utilidad de las diversas pociones que nos da el juego (solo se usa prácticamente la poción de vida) así como las plantas o los animales mágicos, ya que casi no las hemos usado, solo para sacar algún logro.
Estos dos últimos puntos cuestionan mucho la utilidad de la sala de los menesteres, que las pisamos dos o tres veces para ponerla a nuestro gusto, pero luego no es útil para nada. Para ser un videojuego de magia, solo la varita es prácticamente útil para salir airoso de los enfrentamientos.

Hogwarts Legacy intenta ser un juego de mundo abierto con toques de rol, pero al ser un juego para los todos los públicos, el mejorar el equipo es tan sencillo como abrir los cientos de cofres que tienes al alcance de la mano, sin necesidad de perderse por cuevas hasta que podamos encontrar un útil legendario que no podríamos encontrar en otro sitio. De hecho es tan fácil conseguir un buen equipo, que nos dan tanto que cada poco tenemos que vender cosas por falta de inventario.

Como mundo abierto, hubiera estado genial el hecho de que hubiera horario de clases y poder, por ejemplo, saltártelas para hacer cualquier otra cosa. No es un juego lineal, evidentemente, pero recordando otro juego relacionado con escuelas como era Bully (saltando las claras diferencias entre uno y otro), nos hacía ilusión poder saltarte clases para aprender magia negra y llevar a nuestro personaje a ser el heredero de «El que no puede ser nombrado», algo que tampoco se puede llevar a cabo, porque decidas actuar bien o mal, no tiene incidencia en el juego como tal y da igual lo que quieras hacer, que el resultado es el mismo.

Historia:

Es cierto que el juego como historia principal tiene mucho interés. Te atrapa y quieres seguir jugándola. Te mantiene con ganas de avanzar, a ver que pasa. La pega es cuando salimos de ahí.

Las misiones secundarias son bastante pasables y no aportan demasiado (la mayoría de ellas). En nuestra opinión las misiones fuera de las principales que tiene el juego, son de relleno, casi todas relacionadas con coleccionables y que no son necesarias para evolucionar a nuestro personaje.

Podemos pasarnos el juego sin realizar ninguna misión secundaria, ya que el juego nos dota de equipo, dinero y una experiencia muy alta desde casi el inicio sin hacer casi nada.

Desde un punto de vista totalmente subjetivo, nos hubiera encantado poder haber encontrado referencias a los libros y películas en la historia principal. No queremos que sea una extensión o antesala a ellos, pero sí que se hubiera podido hacer referencia a los personajes o a algunas de las historias que contaban.

Puede también parecer algo exagerado, pero que no se incluya Quidditch es quitarle a Hogwarts una parte muy importante de su esencia.

Conclusión:

Hogwarts Legacy peca de ser un juego que intenta ser accesible para todo el mundo y puede que ese sea su mayor error ya que no cala en los jugadores más exigentes y curtidos en estas aventuras. No está a la altura de otros grandes títulos de mundo abierto, ya que al intentar ser tan accesible, no explota todas las cualidades que pueden darte este tipo de géneros y sobre todo el tener esta licencia.
Seamos sinceros, si en vez de jugar al Hogwards Legacy, se hubiera llamado «Escuela de Magía» (a secas), dudamos que el juego hubiera tenido tanto impacto.

No queremos ser tampoco pretenciosos y pensar que Hogwarts Legacy está sobrevalorado, pero si es cierto que se centra sobre todo en fans de la saga de todas las edades, que jugaran encantados, pero para aquellos que tenemos ya cierta experiencia en este mundillo, creemos que es un título que pudiendo ser una bomba, se queda algo corto.