Análisis de The Silent Swan

La plataforma PlayStation Talents sigue al pie del cañón en su trabajo para apoyar a esos estudios recién nacidos dentro de la industria española del videojuego y, para este mes de noviembre, ha llegado un nuevo título que ha recibido todo el soporte que suele ofrecer habitualmente esta marca de PlayStation. The Silent Swan es el primer videojuego creado por el estudio navarro Praenaris, el cual nació en pleno 2020. Tras tres años de desarrollo, en dos de los cuales han estado trabajando codo con codo junto a PlayStation Talents, por fin pueden ver su videojuego publicado tanto en Steam como en consolas PlayStation, contando además con una edición física distribuida por los españoles Selecta Play.

The Silent Swan es un walking simulator en toda regla donde tomaremos el control de Mirov Kavrazyma, el cual ha vuelto a despertar 17 años después desde de aquella noche en la que su mujer Selene se acercó sonámbula al balcón del apartamento seducida por la intensa neblina que estaba creciendo a lo largo de la Tierra Más Allá de las Murallas. El protagonista comienza la aventura consciente de que su mujer desapareció tras aquel momento y tendrá la necesidad de encontrarla para entender todo lo que ha ocurrido durante todos estos años. En su búsqueda, descubrirá que han intentado manipular su pasado, que la catástrofe conocida como La Caída ha cambiado todo lo que él conocía y llevará consigo una radio que le mantendrá en contacto constante con una persona que le hará dudar sobre su cometido.

Con una perspectiva en primera persona, The Silent Swan es un juego que te mete de lleno en un mundo abierto donde habrá que ir cumpliendo objetivos para ir avanzando en la trama. Hay que decir que, aunque el juego lo pregunta nada más arrancar, es muy recomendable dejar las pistas activadas para poder saber lo que hay que hacer durante la aventura. Eso sí, la opción desactivada puede facilitar una exploración totalmente aleatoria del mundo por parte del jugador. Y es que el mundo abierto de The Silent Swan es muy amplio y los altos edificios que componen las calles de las ciudades o cualquiera de los escenarios que se visitan durante el juego imponen de tal manera que las sensaciones de querer explorar todo y de querer saber a dónde hay que ir para cumplir el siguiente objetivo se suelen mezclar constantemente durante la aventura.

Este juego es un walking simulator en su forma más pura, pues te hace recorrer varios kilómetros de carreteras, caminos e incluso de calles para llegar a cualquiera de los lugares importantes de la historia del juego. En ocasiones, puede convertirse en una experiencia algo pesada, pues llegar a Hanan al comienzo del juego se consigue tras unos 5-6 minutos de travesía por una carretera. Fantástico para escuchar los pensamientos de Mirov, sus conversaciones con la radio y saber más cosas sobre la trama, pero a veces se siente que la llegada a cualquier destino se demora más de lo que debería ser. Aún así, hay dos elementos que permiten a los jugadores gestionar el ritmo que ellos crean necesario durante esta exploración: el botón de esprintar y las bicicletas. Correr con el personaje sirve más bien para explorar lugares más compactos, pero coger una de las varias bicicletas que se pueden encontrar en las carreteras de la Tierra Más Allá de las Murallas alivia muchísimo los largos trayectos hacia Hanan, Urzhum o al Bosque del Norte, entre otros. Encima han logrado una sensación bastante realista a los controles que hace que cada paseo en bici sea agradable.

Todo este largo viaje se hace siguiendo el rastro que ha dejado Selene desde la noche en la que desapareció y, en parte también, por lo que la misteriosa persona de la radio suele comentar en sus diálogos con Mirov. Una vez se llega a los lugares clave de esta historia, The Silent Swan ofrece unas tareas muy básicas para completar sus objetivos y así poder seguir avanzando. Un ejemplo es el llegar a un sitio como el Bosque de Hierro, explorar una enorme torre de electricidad en busca de fusibles y llegar a la caja de suministro eléctrico para reestablecer la energía necesaria que abrirá el portón que da acceso a una nueva carretera. Mi parte preferida, la cual es prácticamente el groso de la mitad del juego, es la exploración de la imponente ciudad de Urzhum. Aquí el juego propone explorar el enorme lugar para buscar objetos claves de la trama. Al ser un sitio tan grande, la ciudad estará repleta de marquesinas con el mapa de Urzhum, permitiendo a los jugadores ubicarse y saber en todo momento dónde están los lugares a los que tienen que ir. También ayuda muchísimo la posición de las bandadas de cuervos que estarán rodeando las ubicaciones clave de esta fase del juego. Al ser varios los lugares que se explorarán durante la aventura y que, en ocasiones, habrá que volver a visitar, The Silent Swan también cuenta con la opción de viaje rápido a través de dirigibles, siendo un recurso totalmente opcional en caso de no querer recorrer de nuevo las extensas carreteras de la Tierra Más Allá de las Murallas.

Aunque su presencia no es muy numerosa, en The Silent Swan habrá conversaciones con unos personajes que aparecerán durante la historia. Estos diálogos dan la posibilidad de elegir varias opciones como respuesta, pero no ha quedado claro si cada elección puede repercutir en el final del juego de alguna manera. Aún así, es uno de los varios elementos que permiten conocer mucho más sobre la trama del juego. La radio será el objeto más importante para conocer parte de la historia de The Silent Swan, pues de una manera similar a Firewatch el protagonista irá conversando con esa misteriosa persona para averiguar dónde está Selene y conseguir respuestas sobre las dudas más recurrentes de la trama. Hay que destacar muchísimo la parte narrativa del juego, pues aunque sí es cierto que la forma en la que se cuenta la historia puede ser algo confusa para aquellos jugadores que no estén acostumbrados a ese tipo de textos o palabras, consigue mantenernos enganchados a la aventura en todo momento. La recogida de cartas o notas durante la exploración serán otra de las piezas fundamentales para obtener más información sobre la trama, pues estarán escritas por la propia Selene o por otros personajes del juego e incluso servirán para cumplir alguno de los objetivos de The Silent Swan.

El apartado audiovisual del primer juego de Praenaris también será el encargado de conseguir que toda esa inmersión en el mundo de The Silent Swan funcione de manera notable, pues ese enorme paisaje cubierto por la neblina y distinguir las grandes ciudades a la lejanía dotan al juego de un apartado artístico muy bonito, el cual está basado en juegos como Bloodborne o Shadow of the Colossus, según nos contaron en el evento de presentación. Os aseguro que explorar cada calle de Urzhum o el mismo Bosque de Hierro consigue imponer muchísimo al jugador, a lo cual se suman también varios elementos que se pueden en encontrar en los escenarios como tiendas militares, tanques, otros vehículos e incluso objetos personales que muestran los estragos de la catástrofe de La Caída. Lamentablemente, a lo largo del juego se pueden observar algunos fallos de texturas e incluso de bajada de rendimiento, pero son muy pequeños durante la experiencia. En cuanto a sonido, The Silent Swan no cuenta con doblaje para los diálogos o cinemáticas. Según la información del juego hay voces en Inglés, pero durante nuestra experiencia solo las hemos escuchado como parte de unas voces distorsionadas que sonaban de fondo mientras se explora la ciudad de Urzhum. Lo que sí se ha escuchado y se ha disfrutado en todo momento es de la banda sonora creada por Arroyo Music, la cual acompaña al jugador durante toda la aventura y que recuerda muchísimo a Bloodborne, juego mencionado como una de las influencias de The Silent Swan.

Conclusión

En definitiva, The Silent Swan termina siendo un walking simulator muy decente que consigue mantener enganchado al jugador desde el principio hasta al final, ya sea por su potente narrativa y, sobre todo, por los inmensos paisajes de la Tierra Más Allá de las Murallas. Como siempre, estamos hablando del primer videojuego de un estudio que recién está comenzando a dar pasos y, aunque cosas como los largos trayectos o los pequeños errores técnicos puedan interferir un poco en la experiencia, se puede catalogar a The Silent Swan como una opción interesante para aquellos que disfruten de los walking simulator y busquen una buena historia que descubrir a través de sus 3-4 horas de duración.

Este análisis ha sido posible gracias a la edición física facilitada por Praenaris y Selecta Play en la presentación del juego que se celebró el pasado 2 de noviembre en Madrid