El nuevo juego de Activision, Black Ops Cold War, supone la quinta entrega de la subsaga de la franquicia, debutando en la nueva generación de consolas con un resultado notable, aunque no sobresaliente.
La versión que hemos podido analizar ha sido la de Playstation 5, y lo primero que nos ha sorprendido ha sido como Activision ha sabido utilizar el Dualsense para hacernos sentir dentro de la guerra. Sentiremos como disparamos el arma, y como nos cuesta apretar el gatillo según el armamento que llevemos, y esa es la principal novedad que encontramos en este Call of Duty de nueva geneación.
La campaña de este Cold War nos sitúa en los años 80, y aunque tiene momentos divertidos y espectaculares, nos parece algo que ya hemos visto anteriormente en la saga en repetidas ocasiones. El efecto sorpresa se pierde y la duración tampoco ayuda (unas 5-6 horas de juego) para que este modo sea considerado algo especial dentro de la nueva entrega.
Cambia un poco la dinámica de la campaña cuando tenemos que elegir las misiones que hacer, dentro de una base de operaciones. Se añaden toques pequeños de rol con decisiones de diálogos y tenemos momentos que nos recuerdan a la saga Hitman, cuando hay que guardar cadáveres en armarios para pasar desapercibido.
También nos encontramos con personajes ya conocidos en la saga, y con otros que hacen apariciones estelares como el presidente de los Estados Unidos Reagan, o el político ruso Gorbachov, que hacen que nuestra inmersión en la corta campaña sea mayor.
En definitiva esta campaña es un buen entretenimiento, pero que se hace muy corto y algo repetitivo al final. Se siente más como una introducción para el multijugador del juego que un modo en sí mismo, y aunque tiene elementos rejugables, el juego no te da razones para volver a jugar las mismas misiones por alguna línea de diálogo diferente.
En cuanto al multijugador, que es el eje central de este juego, podemos decir que se mantiene bastante conservador en sus modos de juego y en el concepto en general. Tampoco hace falta mucho más, ya que la base que existe ahora mismo hace que la experiencia jugable sea bastante disfrutable. Aunque si hemos notado algunos problemas con partidas que iban un poco mal de conexión, pero suponemos que estos problemas estarán corregidos con futuros parches.
El Dualsense nos hace las cosas más difíciles para el multijugador, ya que aunque le da un toque más realista a los tiroteos, también cuesta más disparar y apuntar rápidamente. Tenemos la opción de desactivar la función de los gatilos en las opciones del juego.
También se han recuperado los modos zombie y el modo arcade, dos extras que se agradecen para pasar el rato con amigos y que nos pueden dar buenas horas de entretenimiento si buscamos maneras de jugar diferentes dentro de juego.
El modo Warzone, que tanto éxito ha tenido este año, se mantiene igual hasta Diciembre, donde vendrá una actualización con un mapa propio de Black Ops Cold War. Queda esperar para ver que novedades nos ofrecen en este modo gratuito y Battle Royal
Gráficamente el juego se ve y se siente bastante bien, pero quizás no es el salto que esperábamos todos. Comparando las versiones de PS4 y PS5, todo se ve bastante parecido, y el Ray Tracing quizás no esté demasiado aprovechado en este juego. Podemos encontrar algunos reflejos y efectos extra, pero en líneas generales el aspecto visual general es correcto para un lanzamiento Next Gen.
Podemos activar o desactivar la opción de Ray Tracing en el menú de opciones, se nota cuando lo activamos porque hemos notado caídas de FPS bruscas con muchos elementos en pantalla, algo que no pasa cuando desactivamos la opción.
Chirrían animaciones faciales y algunos modelos de personajes, aún no se siente del todo naturales y nos puede sacar en algún momento de la historia del juego, aunque escenarios y ambientación están mejor conseguidos.
Positivo
Negativo