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Hideo Kojima nos ha marcado a todos con Metal Gear, eso es un hecho. Su incursión en el mundo del sigilo y el espionaje por medio de una historia rica y repleta de personajes memorables ha marcado un antes y un después en la industria, un hito que ha influenciado de una forma abismal a todo el sector del videojuego. Sin embargo, vale la pena diferenciar que esta influencia viene, podríamos decir, partida en dos, ya que por un lado está todo lo que Kojima consiguió en MSX, y por el otro, todo lo que el creativo logró con la saga Solid.

Es por eso que muchos seguidores siempre se pueden decantar por una de las dos partes, o incluso por ambas, y esto se debe a lo diferentes que son, ya no solo en términos técnicos, sino también por su planteamiento jugable y por la revolución que supusieron en su momento.

A raíz de ahí, muchos han intentado hacer juegos de temáticas similares, con una marcada inspiración en la obra de Kojima, ya sea con easter eggs, con menciones directas, o con el uso de algunas de sus mecánicas jugables, como la caja de cartón que Snake usa para esconderse.

Sin embargo, el caso que hoy nos ocupa es uno de cariño y amor por el material original, y que, además de tener una influencia clara de los dos Metal Gear de MSX, finalmente se convierte en un juego con una marcada personalidad propia que le favorece de formas inimaginables. Y es que hoy queremos hablarlos del último fenómeno de los videojuegos españoles: UnMetal.

Los más conocedores del panorama indie seguramente sepan quién es Fran Téllez de Meneses, también conocido como Unepic_Fran, y es que como su propio nickname indica, se trata del creador de otro hito de la industria del videojuego español: UnEpic. Se trataba de un juego de rol con muchísimo estilo y una gran cantidad de guiños a la cultura popular que tanto nos gusta, así como un humor digno de las mejores aventuras gráficas de los 80 y los 90.

Y si en aquel momento tocó crear un juego más inspirado en los RPG’s de antaño, en esta ocasión el creativo ha querido inspirarse directamente en la obra de Kojima tras su paso por MSX, pero dando forma a un juego que, más allá de algunas referencias visuales, argumentales o estéticas, termina brillando por la gran identidad propia que destila por cada uno de sus extremos.

En UnMetal tomamos el papel de Jesse Fox, un “espía” que es capturado por el ejército de su propio país tras escapar de una cárcel en la que fue encerrado por un crimen que no cometió. Os mentiría si dijera que, literalmente, nada más empezar, ya estaba llorando de la risa con las bromas que empieza a decir Jesse para relatar su historia. Porque lo más curioso de todo es que esta está narrada a través de un interrogatorio. Como Call of Duty: Black Ops hizo en su día, Jesse irá relatando cómo se escapó de la cárcel hasta llegar al interrogatorio en el que se encuentra, y nosotros iremos jugando cada uno de esos niveles mientras él, sin querer, pero para dar emoción, nos dé la opción de cambiar algunos detalles del argumento, generando situaciones que pueden jugar a favor o en contra de nosotros.

La verdad es que la historia del juego es única, especial y muy buena. Es un título con una personalidad escandalosa que, a mayores de enamorar a los más veteranos del medio, sin duda gustará a aquellos que estén empezando o que quieran probar algo diferente. Se nota mucho el amor que Fran tiene por todos los grandes hitos de aquellas fechas, y es algo de lo que la aventura se favorece para contar una historia realmente buena, con mucho gancho y con un humor sensacional.

Y a todo esto, por supuesto, le acompaña una estupenda jugabilidad que bebe mucho del Metal Gear original, pero que tiene novedades y mecánicas muy interesantes. UnMetal es un juego de sigilo puro y duro que se basa en una vista isométrica. Por ende, tendremos que evitar entrar en el cono de visión de los personajes, atacarles cuerpo a cuerpo por detrás para noquearlos, usar cloroformo si queremos ser más rápidos, o dispararles – con la consecuencia de tener que curarlos posteriormente y perder un botiquín, ya que no podemos matar a nadie -.

Además, tendremos que tener en cuenta que hay que esconder los cuerpos para que no nos detecten, porque si eso ocurre, saltará la alarma y será muy complicado huir de la situación. Quizás ahí es donde se encuentra la mayor diferencia con la saga de Kojima, y es que el juego motiva más a ir 100% en sigilo sin que salten las alarmas, que a jugar con ellas para desaparecer, ya que el escenario es más lineal y no busca que el jugador se esconda demasiado en esas situaciones. Lo cierto es que no es una pega, porque el título invita a ser disfrutado enteramente con un sigilo pleno.

De hecho, también tendremos que cuidar nuestra salud, y es que, cuando nos hieran, sangraremos y tendremos que usar vendas para parar la hemorragia, pero para recuperar salud deberemos usar botiquines, que regenerarán la vida de Jesse poco a poco.

También podremos hacer uso de una gran cantidad de artilugios, como monedas para distraer a los guardias hasta cierta posición, unas gafas que nos permitirán ver los conos de visión de las cámaras, un traje anti radiación que tendrá muchos más usos que evitar la propia radiación… Lo gracioso de UnMetal es cómo le da más de un uso a todos sus objetos sin decirlo, y casi todos ellos se descubren por medio de situaciones muy lógicas que te llevan a intentar probar si usar “x” cosa podría funcionar. Y es una gozada cuando lo hace, provocando una sonrisa de oreja a oreja en más de una ocasión.

A su vez, contamos con un arsenal de armas que, aunque escaso, cumple su función, ya que tampoco se pretende que nos liemos a tiros. Además de la pistola característica, podremos usar un lanzallamas, un tirachinas, el ya mencionado cloroformo, cócteles molotov, granadas o lanzacohetes.

Todas estas herramientas se emplearán en la enorme cantidad de jefes finales con los que cuenta el juego, que nos harán emplear tácticas y estrategias originales. En sí todos los bosses están muy bien planteados, y hay que decir que en el modo normal tienen su chicha y son bastante complicados según qué momentos. La verdad es que no me quiero ni imaginar cómo serán en el modo difícil.

Lo que riza el rizo de toda la parte jugable es lo comentado anteriormente: la posibilidad de tomar decisiones en el relato de Jesse Fox. Esto nos permitirá modificar varias secciones del juego, a veces a nuestro favor y otras en contra. Estas elecciones están planteadas a modo de rompecabezas, y aunque se nos indique el título de las opciones a escoger, Jesse puede sacarlo de contexto y darle la vuelta, jugando con ese titular y haciendo una cosa diferente. La verdad es que esto le da mucho encanto, dinamismo y gracia a la aventura, y si a eso le sumamos los puzles contextuales y puntuales que tiene, nos da como resultado una fórmula jugable que funciona muy bien y que es realmente entretenida.

Y también tenemos que contar con que el juego tiene un sistema de progresión por niveles en el que, a medida que nos deshagamos de los guardias – siempre de forma sigilosa – ganaremos experiencia y subiremos de nivel. Con cada subida tendremos la opción de elegir un power up de entre dos opciones, y hay ventajas muy buenas, como andar más rápido, llevar más munición, o usar los botiquines y las vendas más deprisa.

Respecto al apartado gráfico, nos encontramos con un homenaje muy claro a la obra de Kojima en MSX, pero que también tiene su toque propio. Más allá del uso de un pixel art muy bien escogido, lo cierto es que la paleta de colores empleada es muy buena y llamativa. Además, el título está muy bien diseñado y es muy claro a la vista, y también cuenta con cinemáticas que, con el mismo estilo gráfico, son capaces de llevar la historia de una forma sobresaliente. La obra tampoco presenta ningún problema de rendimiento, siendo una experiencia muy fluida.

Todo esto viene acompañado de la banda sonora de José Jaime Hidalgo de la Torre, que acompaña con acierto toda la aventura de Jesse con temas muy característicos y que meten al jugador en todos los niveles del juego. De hecho, hay un pequeño homenaje al gran Benny Hill en uno de los momentos más deternillantes de la obra.

¿Y cuál es la duración que ofrece el título? A nosotros la aventura de Jesse Fox nos ha durado 9 horas en modo normal y sin conseguir todos los logros. Esta duración se puede alargar a las 15 horas para los más completistas. También vale la pena destacar que el juego ha contado con un relanzamiento en físico por parte de Versus Evil y Tesura Games, por lo que podréis comprar el título – tanto su versión normal como la coleccionista – para PlayStation 4 y Nintendo Switch. De hecho, un servidor tuvo la oportunidad de comprar la coleccionista y recibirla de mano de Fran y José con firmas y algunos regalitos más, dando como resultado una edición coleccionista muy simpática para un homenaje a una de las mejores sagas del mundo de los videojuegos, que también se convierte por méritos propios en uno de los títulos con más personalidad de los últimos años y con más importancia para el desarrollo español.

Este análisis ha sido posible gracias al código review facilitado por Tesura para PlayStation 4, pero nosotros lo hemos jugado en PlayStation 5.

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