Análisis de Contra: Operation Galuga

Más de una vez he mostrado por aquí mi queja sobre de los remakes o juegos remasterizados que simplemente se publican para sacarnos los cuartos y que su calidad luego deja mucho que desear. Pero amigos, las cosas no siempre se hacen mal. De vez en cuando, las cosas se hacen muy bien para adaptar unos cuantos clásicos a los tiempos actuales y para que los jugadores más jóvenes e incluso aquellos que no lo jugaron en su momento tengan una buena oportunidad para descubrirlo. Y eso es lo que ha pasado con este nuevo Contra: Operation Galuga que KONAMI publicó el pasado 12 de marzo.

Como he jugado muy poco al Contra original (unas cuantas partidas mediante un emulador de NES, vaya), este análisis se va a enfocar en mostrar el juego a aquellos que vamos a descubrir por primera vez las aventuras de esta división de supersoldados que, por sorpresas del guion, van a tener que luchar para evitar una invasión alienígena que está sufriendo la isla de Galuga. Lo más característico de Contra es que es un juego que mezcla mecánicas de plataformas, shooter lateral e incluso también es un poquito bullet hell por la cantidad de balas que aparecen en pantalla. Todas sus fases se basan en ir eliminando enemigos a medida que vamos avanzando durante el nivel y, en ciertos tramos, tocará enfrentarse a un par de jefes finales. En esta nueva revisión denominada Contra: Operation Galuga, el estudio WayForward se ha encargado de renovar la experiencia adaptándola a los tiempos actuales tanto en jugabilidad como en apartado técnico, ofreciendo varios niveles de dificultad ya que el juego original era un pelín puñetero y sumándole otras opciones jugables que lo convierten en un juego que es infinitamente rejugable.

Lo primero que tenemos a mano una vez arrancamos Contra: Operation Galuga es el modo Historia, el cual está dividido en 8 fases y que ya muestra una de las varias opciones para poder disfrutar de este clásico renovado: la salud de los personajes. La mejor opción es que los personajes tengan un medidor de puntos de salud además del típico contador de vidas, pues en caso de afrontar la campaña en dificultades altas esto servirá para poder aguantar un poquito más en los niveles del juego. Pero si formáis parte de ese grupo de jugadores veteranos de Contra u os gustan los desafíos complicados, también se mantiene la opción de muerte instantánea donde el contador de vidas irá bajando a la mínima que una bala toque a nuestro personaje. De ahí, pasaríamos al selector de personajes, el cuál siempre estará presente al inicio de cada fase. Además de poder jugar tanto con Bill Rizer como con Lance Bean (los clásicos Contra), a lo largo de juego se irán desbloqueando nuevos personajes que aportarán algunas diferencias jugables, ya sea por su tipo de salto, el uso que tengan de la aceleración/esquive o por cómo utilicen alguna de las armas del juego. Con todo preparado, toca lanzarse al campo de batalla y hacer frente a la invasión alienígena.

Las partidas empiezan con un arma predeterminada que más o menos nos puede servir para defendernos, pero que a la hora de la verdad no hace mucho daño. Esta se podrá cambiar por 6 tipos diferentes de armas que irán apareciendo a lo largo del nivel: Machine Gun, Spread, Flame, Laser, H (Lanzamisiles) y C (Lanzagranadas). Cada una con su propio tipo de disparo y, según qué jugador, alguna será mejor en comparación a las cinco restantes. Mi favorita es la Spread y se puede combinar muy bien tanto con el lanzamisiles como con la Laser, pero en general todas las armas de Contra: Operation Galuga cumplen fenomenal para eliminar a todas las hordas de enemigos del nivel. Dichas armas se pueden mejorar siempre y cuando recojamos otra cápsula con su letra correspondiente, generando así más balas, mejor cadencia de disparo y, por supuesto, más daño. Mantener un arma de segundo nivel es una tarea difícil, pues te acostumbras a su maravilloso poder y, al mínimo toque con el enemigo, el arma rebajará a su poder de serie. En caso de que veamos las cosas muy complicadas por la cantidad de enemigos que aparecen en pantalla, siempre existirá la posibilidad de sobrecargar las armas; es decir, con pulsar el gatillo izquierdo del mando activaremos una habilidad del arma que le vendrá de lujo a nuestro personaje, ofreciendo situaciones como que se desperdiguen balas sobrecargando la Spread, generar un escudo al sobrecargar la Machine Gun o ralentizar el tiempo sobrecargando la Laser, por ejemplo.

A excepción de la dificultad más fácil del juego, hay que decir que los niveles de Contra: Operation Galuga no lo ponen nada sencillo incluso en la dificultad Normal de la campaña, pues repito que los escenarios están repletos de enemigos y estos, independientemente del tipo de ataque que hagan, lo peor que pueden hacer es aparecer por sorpresa y atacar por la espalda de nuestro personaje. A eso hay que sumarle los jefes finales, los cuales incluso suelen aparecer en pack de dos en ciertos niveles y que también presentan una serie de patrones de ataques que raro es conseguir evitarlos sin que quiten algo de salud. Hay que estar con mil ojos y conseguir saber tanto disparar como protegernos de los enemigos. Pero vaya, nuestros supersoldados morirán una y otra vez durante su travesía por la isla de Galuga. Por suerte, esta revisión moderna cuenta con checkpoints y, en caso de morir, se retomará la partida en el punto de control más cercano. Lo mejor de todo es que, en la finalización del nivel o en un Game Over, el juego sumará todos los puntos que se han hecho durante el nivel y los convertirá en unas monedas que se podrán usar en una Tienda de Ventajas que se podría destacar como uno de los elementos clave de este Contra: Operation Galuga. En dicha tienda, como su propio nombre indica, se podrán intercambiar las monedas por ventajas que se podrán aplicar a la jugabilidad de los niveles. En general, mayormente están enfocados en mejorar la salud de los personajes, potenciar su habilidad de aceleración/esquive o la posibilidad de empezar la partida con nuestra arma favorita, pero a medida que vayamos avanzando en la campaña se irán desbloqueando nuevos elementos (más personajes, armas, que la sobrecarga también recupere vida…) que le darán una nueva vida al juego y muchísimas opciones para poder rejugarlo una y otra vez. Eso sí, el uso de estas ventajas estará limitado, ya que cada uno de los personajes tendrá dos huecos de ventajas y, antes de iniciar la fase, tendremos que pensar muy bien cuáles queremos utilizar. Yo, directamente, he optado por usar ventajas de salud y vida durante la mayor parte del juego, pero se pueden utilizar diferentes combinaciones según la experiencia que busquemos en Contra: Operation Galuga.

En definitiva, el modo Historia del juego se puede completar en unas 3 horas, al menos en dificultad Normal y a pesar del desafío que puedan ofrecer todos los niveles. Pero si nos quedamos con ganas de más, Contra: Operation Galuga cuenta con dos modos de juego más que, sumado a todo lo comentado sobre la Tienda de Ventajas, ofrecerá más horas de diversión. Por un lado tenemos el modo Arcade, el cual seguirá la misma estructura de niveles de la campaña solo que de una forma más directa, sin cinemáticas ni diálogos de por medio. Aunque se puede configurar la experiencia de este modo como queramos, parece un modo de juego bastante permisivo, ya que mantiene la fase que hayamos alcanzado aunque salgamos del juego o nos quedemos sin vidas. Otra cosa que se ha podido comprobar es que aquí se pueden conseguir más monedas para la Tienda de Ventajas que en el propio modo Historia, por lo que a través de este modo será más fácil las monedas necesarias para comprar ciertas ventajas de coste alto. Y por otra parte tenemos el modo Desafío, donde podremos realizar una gran cantidad de pequeñas pruebas que se desarrollarán en los niveles del juego y que se dividirán en diferentes tipos: carrera, investigación de armas, pista de obstáculos, hordas, pacifismo… Dichas pruebas ya tendrán seleccionado un personaje e irán variando de enemigos, armas o situaciones dependiendo de la modalidad. Aquí también podremos ganar monedas para gastar en la Tienda de Ventajas, pero la cantidad dependerá de si alcanzamos la medalla de bronce, de plata o de oro. Un modo bastante interesante que, a comparación de los modos Historia y Arcade, parece que pide un poquito más de práctica y de habilidad.

Conclusión

Contra: Operation Galuga me parece un retorno fantástico para la mítica marca de KONAMI, al menos para los que no hayamos jugado algo de Contra hasta el momento. Además, es un juego que entra fenomenal por la corta duración de su modo Historia y por todas las opciones que ofrece para rejugar la campaña una y otra vez, ya sea mediante el modo Arcade o los interesantes desafíos. A nivel jugable funciona como un tiro, la campaña está llena de buenos momentos tanto por los enemigos como por sus jefes finales y el apartado artístico presenta un espectáculo audiovisual más que notable. Con revisiones de clásicos como este, así da gusto.