Parcel Cops, el Crazy Taxi con bicicletas, tendrá a partir de hoy una demo exclusiva en Xbox Series X|S
05/12/2023
Análisis de American Arcadia
07/12/2023

Doom Eternal me pareció un juego fascinante. Es verdad que he tenido mis idas y venidas con la franquicia, pero creo que son juegos realmente importantes para la historia de esta industria. Son títulos que han sentado un precedente en cada una de sus iteraciones, y sin ellos, el género del shooter no sería lo que es a día de hoy. Pero… ¿qué pasaría si combinamos eso con Hi-Fi Rush? Suena a una fórmula interesante, ¿verdad? Seguramente eso es lo que pensaron en The Outsiders a la hora de dar forma al fenomenal Metal Hellsinger, un juego que, en lo personal, solo había visto en imágenes, y que tras probarlo me ha dejado maravillado en todos sus aspectos.

Y es que este título combina la velocidad y el frenetismo del último juego de id Software con un combate rítmico que está acompañado de una banda sonora de heavy metal que le sienta como anillo al dedo.

En Metal Hellsinger nos pondremos en la piel de la Extraña, un ser demoníaco que ha perdido su voz y se adentra en el Infierno para recuperarla de la Inquisidora, el “demonio” que se la robó. Por el camino estará acompañada de Paz, un cráneo que sirve como hilo conductor de la trama, ya que su voz es la que narra la historia de la aventura.

Puedo ir al grano diciendo que el guion del juego no es su fuerte, y no creo que pretendiera serlo en ningún momento. La trama es tan simple como suena, y se narra con cinemáticas animadas al principio de cada nivel. Y aunque sea un libreto sencillo, tengo que decir que me ha faltado algo de contexto y desarrollo para muchos de los personajes, los cuales terminan teniendo un trasfondo muy importante para el argumento que apenas se explora.

Lo mismo puedo decir del mundo en el que se ambienta. En general tiene todas las piezas para algo realmente interesante – que lo es -, pero no profundiza lo suficiente. De hecho, en el tramo final de la aventura hay algunos giros de guion que, aunque se entienden perfectamente, vienen un poco de la nada sin ningún tipo de explicación, cuando algo más de desarrollo a todo esto no le habría venido nada mal para darle un poco de consistencia. Aun así, su guion cumple y es correcto.

Sin embargo, uno quiere probar este juego por su fantástica propuesta jugable. Como decíamos, Metal Hellsinger combina unos tiroteos frenéticos con una jugabilidad que se basa en el ritmo de la música. Para poder mantener nuestro combo de ataques o para hacer más daño deberemos ejecutar todas las acciones (disparar, saltar, esprintar…) con el beat de la canción. Esto funciona especialmente bien si tenemos en cuenta que los temas que acompañan tiene unos golpes de música muy marcados que ayudan a jugar con mayor soltura.

A pesar de esto, creo que es perfectamente comprensible que un juego de este estilo pueda agobiar si no somos especialmente buenos controlando los ritmos. Yo mismo, de hecho, me agobié bastante con Hi-Fi Rush debido a esto, ya que sentía que no jugaba lo suficientemente bien debido a no manejar bien el compás de las canciones. En general, me sentía abrumado.

Para mí ha sido una verdadera alegría ver que The Outsiders ha tenido en cuenta esto, y ha dispuesto una opción en las configuraciones de accesibilidad en la que se permite que todas nuestras acciones vayan al compás de la música, las ejecutemos bien o no. Me he sentido muy aliviado al verlo y he hecho uso de esta característica muchísimas veces, y no me corto un pelo al decir que no rompe la jugabilidad en absoluto.

De hecho, diría que he disfrutado más del juego con esa opción activada, ya que me ha permitido obviar una característica que sé que no se me da bien para poder concentrarme en los combates. Y es que, hablando de ellos, estos se dividen en diferentes arenas a lo largo de un nivel, y salvo las de los dos últimos episodios, que se hacen algo más complejas, el resto tienen una medida y un diseño realmente acertado y compacto, dando lugar a unos enfrentamientos viscerales y frenéticos que se disfrutan enormemente.

Lo que no es tan entretenido son los jefes finales. De siete niveles que tiene el juego, lucharemos con el mismo boss cinco de ellos. Es verdad que esta decisión tiene sentido a nivel argumental, pero se antoja algo sencilla y poco variada. Si a esto le sumamos que, en general, el juego tampoco es extremadamente difícil, al final uno se termina quedando con la sensación de querer algo más de desafío, o de que este sea un poco diferente a lo habitual.

Habréis notado por el párrafo anterior que estamos frente a un juego corto, por lo que se ha optado por tres desafíos extra por cada nivel que nos permitirán desbloquear diferentes mejoras (llamadas sigilos en el juego) que podremos elegir antes de empezar cada episodio. Estas pruebas son exactamente iguales que las que se han visto en los dos últimos Doom, y la verdad es que son un soplo de aire fresco y apuestan por ponernos a prueba con facetas muy concretas del combate, como eliminar a cierta cantidad de enemigos, usar un tipo de ataque concreto, o matar a un tipo de contrincante en especifico mientras lidiamos con el resto hasta que este aparezca.

La obra, además, cuenta con un arsenal variado que cumple con creces. De hecho, antes de comenzar cada misión podemos equiparnos diferentes armas y sigilos, como decíamos anteriormente, y el juego termina incitando a que nos decantemos por las armas con las que nos sintamos más cómodos, sobre todo si tenemos en cuenta que, yendo al compás de la música, seremos capaces de dominarlas mejor y de ser más rápidos con ellas.

Otro de los puntos que queríamos aprovechar para señalar son los dos nuevos DLC’s que se incorporan en el juego: Leviathan y Purgatory. El primero añade un nuevo modo horda del mismo nombre, mientras que el segundo agrega tres canciones inéditas, una nueva arma y tres cosméticos (porque sí, hay una ligera personalización en el juego que nos permitirá cambiar los skins de la Extraña y de Paz).

Respecto a Leviathan, decir que me ha sorprendido enormemente que se haya decidido continuar el argumento del juego con un modo horda tan clásico. Lo aprecio, pero al final este añadido argumental no tiene gran profundidad y no hace más que dar un poco de contexto al gran cliffhanger con el que acaba el juego base.

Dejando eso de lado, se trata de un modo horda con elementos de roguelike/lite, ya que podremos luchar con los enemigos y ganar experiencia para desbloquear mejoras permanentes (en salud, fuerza, o para cada arma de forma concreta). Sin embargo, el resto de la faceta jugable de este añadido quizás es más continuista, ya que nos anima a superar 30 niveles (10 por mundo/escenario), y a medida que nos pasemos cada uno de ellos podremos conseguir power-ups que solo pertenecerán a esa partida en cuestión, ya que en el momento que perezcamos los perderemos.

No soy muy fan de este tipo de modo horda, y aprecio que se añada para continuar la historia, pero quizás lo habría planteado de otra manera.

En lo referente a Purgatory, la verdad es que se agradece contar con más canciones dentro de la estupenda banda sonora del juego, y Telos, el nuevo arco que se añade al arsenal de la Extraña, le da un enfoque diferente al título, ya que se trata de un arma de largo alcance, algo inaudito para la aventura, ya que casi todo el repertorio se compone de armas de media o corta distancia.

Técnicamente se trata de un título bastante correcto y que funciona realmente bien. Es verdad que no es un exponente gráfico, y que los escenarios pueden ser algo repetitivos, pero gracias a su dirección artística destaca bastante y gana en personalidad.

En cualquiera de los casos, está claro que su punto fuerte es la banda sonora, y aquí la única pega que puedo destacar es que varias canciones me han parecido bastante similares. Dejando de lado eso, la verdad es que son temas muy buenos y con un ritmo muy marcado, lo que a más de uno le hará mover la cabeza o los pies mientras juega.

Y en lo referente a su duración, en cuatro horas puedes acabarlo sin problemas, y con una o dos horas más puedes sacar todos sus logros y completarlo al 100% (eso sí, todo esto aumentará si le sumamos el tiempo que nos puede llevar completar el modo Leviathan). Lo cierto es que, teniendo en cuenta la escala del juego y su temática, creo que tiene una duración perfecta. Y es que, a fin de cuentas, si te gustó Doom Eternal y te enamoró Hi-Fi Rush, encontrarás una apuesta segura y muy original en Metal Hellsinger, porque gracias a lo directo de su planteamiento y a la gran combinación de todos sus elementos se convierte, sin duda alguna, en uno de los mejores shooters de los últimos años.

Este análisis ha sido realizado en base a la versión de Steam.

Deja un comentario